Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 48:10-11 verso por verso
He aquí que te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el horno de la aflicción.
Por mí, por amor de mí mismo lo hago; pues, ¿cómo ha de ser profanado mi nombre? ¡No daré a otro mi gloria!