• Isaías 48:8

    Ni tú habías oído de ellas ni nunca las habías conocido. Tampoco fue abierto desde entonces tu oído, porque yo sabía que ciertamente me traicionarías; por tanto, desde el vientre se te ha llamado rebelde.

  • Isaías 48:9

    “Por amor de mi nombre refreno mi furor; para alabanza mía lo reprimo, para no destruirte.

  • Isaías 48:10

    He aquí que te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el horno de la aflicción.

  • Isaías 48:11

    Por mí, por amor de mí mismo lo hago; pues, ¿cómo ha de ser profanado mi nombre? ¡No daré a otro mi gloria!

Continúa después de la publicidad