Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 49:1-3 verso por verso
¡Óiganme, oh costas, y atiendan, oh pueblos lejanos! El SEÑOR me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre.
Hizo de mi boca una espada puntiaguda; me cubrió con la sombra de su mano. Hizo de mí una flecha afilada; me guardó en su aljaba.
Y me dijo: “Mi siervo eres tú, oh Israel; en ti me gloriaré”.