Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 49:2-3 verso por verso
Hizo de mi boca una espada puntiaguda; me cubrió con la sombra de su mano. Hizo de mí una flecha afilada; me guardó en su aljaba.
Y me dijo: “Mi siervo eres tú, oh Israel; en ti me gloriaré”.