Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 52:7-23 verso por verso
¡Cuán hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae buenas nuevas del bien, del que anuncia la salvación, del que dice a Sion: “¡Tu Dios reina!”.
¡Una voz! Tus centinelas alzan la voz. Juntos dan gritos de júbilo, porque cuando el SEÑOR vuelva a Sion, lo verán con sus propios ojos.
Prorrumpan juntas con gritos de júbilo, oh ruinas de Jerusalén, porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo; ha redimido a Jerusalén.
El SEÑOR ha descubierto el brazo de su santidad ante los ojos de todas las naciones. Todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.
¡Apártense! ¡Apártense! ¡Salgan de allí! ¡No toquen lo impuro! ¡Salgan de en medio de ella! ¡Purifíquense los que llevan los utensilios del SEÑOR!
Pues no saldrán con apresuramiento ni irán huyendo; porque el SEÑOR irá delante de ustedes, y el Dios de Israel irá a su retaguardia.
“He aquí que mi siervo triunfará. Será engrandecido y exaltado, y será muy enaltecido.
De la manera que muchos se asombraron de él, así fue desfigurada su apariencia, más que la de cualquier hombre; y su aspecto, más que el de los seres humanos.
Así asombrará a muchas naciones. Los reyes cerrarán la boca delante de él, porque verán lo que nunca les había sido contado, y comprenderán lo que nunca habían oído”.