• Isaías 54:2

    “Ensancha el sitio de tu tienda, y sean extendidos los tapices de tus moradas. No te limites; alarga tus cuerdas y afirma tus estacas.

  • Isaías 54:3

    Porque vas a extenderte a la derecha y a la izquierda; tus descendientes heredarán naciones y habitarán las ciudades desoladas.

  • Isaías 54:4

    “No temas, porque no serás avergonzada; no seas confundida, porque no serás afrentada. Pues te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.

  • Isaías 54:5

    Porque tu marido es tu Hacedor; el SEÑOR de los Ejércitos es su nombre. Tu Redentor, el Santo de Israel, será llamado Dios de toda la tierra.

Continúa después de la publicidad