Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 54:7-23 verso por verso
Por un breve momento te dejé, pero con gran compasión te recogeré.
Al desbordarse mi ira, escondí de ti mi rostro por un momento; pero con misericordia eterna me compadeceré de ti, dice tu Redentor el SEÑOR.
Esto será para mí como en los días de Noé: Como juré que las aguas de Noé nunca más pasarían sobre la tierra, así he jurado que no me enojaré contra ti ni te reprenderé.
Aunque los montes se debiliten y las colinas se derrumben, mi misericordia no se apartará de ti. Mi pacto de paz será inconmovible, ha dicho el SEÑOR, quien tiene compasión de ti.
“¡Pobrecita, fatigada por la tempestad y sin consuelo! He aquí que yo asentaré tus piedras sobre turquesas y pondré tus cimientos sobre zafiros.
Haré tus almenas de rubíes y tus puertas de berilo; y todo tu muro alrededor, de piedras preciosas.
“Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, y grande será la paz de tus hijos.
En justicia estarás afirmada. Estarás apartada de la opresión, la cual no temerás; y lejos del terror, el cual no se acercará a ti.
Si alguno te ataca ferozmente, no será de mi parte; quien te ataque caerá ante ti.
He aquí, yo he creado al herrero que sopla los carbones en el fuego y que saca una herramienta para su trabajo; también yo he creado al destructor para destruir.
No prosperará ninguna herramienta que sea fabricada contra ti. Tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Esta es la heredad de los siervos del SEÑOR, y su vindicación de parte mía”, dice el SEÑOR.