Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 55:7-23 verso por verso
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos. Vuélvase al SEÑOR, quien tendrá de él misericordia; y a nuestro Dios, quien será amplio en perdonar.
“Porque mis pensamientos no son sus pensamientos ni sus caminos son mis caminos, dice el SEÑOR.
Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus caminos, y mis pensamientos más altos que sus pensamientos.
Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come,
así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié.
Ciertamente, con alegría saldrán y en paz se irán. Los montes y las colinas irrumpirán en cánticos delante de ustedes, y todos los árboles del campo aplaudirán.
En lugar del espino crecerá el ciprés; y en lugar de la ortiga, el mirto. Esto servirá de renombre al SEÑOR, y de señal eterna que nunca será borrada”.