• Isaías 58:5

    ¿Es este el ayuno que yo escogí: solo un día en que el hombre se aflija a sí mismo? ¿Acaso el doblegar la cabeza como junco y el acostarse sobre cilicio y ceniza es lo que llaman ayuno y día agradable para el SEÑOR?

  • Isaías 58:6

    ¿No consiste, más bien, el ayuno que yo escogí, en desatar las ligaduras de impiedad, en soltar las ataduras del yugo, en dejar libres a los quebrantados y en romper todo yugo?

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