Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 6:3-4 verso por verso
El uno proclamaba al otro diciendo: — ¡Santo, santo, santo es el SEÑOR de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!
Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el templo se llenó de humo.