Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 65:2-3 verso por verso
Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde que anda por un camino que no es bueno, tras sus propios pensamientos.
Este es un pueblo que en mi propia cara me provoca a ira continuamente, ofreciendo sacrificios en los jardines y quemando incienso sobre ladrillos.