Explicación, estudio y comentario bíblico de Isaías 9:4-6 verso por verso
Porque como en el día de Madiánb, tú has quebrado el yugo que cargaba, la vara de su hombro y el cetro del que lo oprime.
Todo calzado del que marcha con estruendo y el manto revolcado en sangre serán para quemar, pasto para el fuego.
Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.