Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 10:23-24 verso por verso
Reconozco, oh SEÑOR, que el hombre no es señor de su camino ni el hombre que camina es capaz de afirmar sus pasos.
Corrígeme, oh SEÑOR, pero con tu juicio; no con tu furor, para que no me empequeñezcas.