Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 10:6-10 verso por verso
¡No hay nadie semejante a ti, oh SEÑOR! Tú eres grande; grande es tu nombre en poder.
¡Quién no te temerá, oh Rey de las naciones! Porque a ti se te debe temer. Entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay nadie semejante a ti.
Son torpes e insensatos a la vez. El mismo ídolo de madera es una lección de vanidades:
Traen plata laminada de Tarsis y oro de Ufaz, los cuales son trabajados por el platero y por las manos del fundidor. Sus vestiduras son de material azul y de púrpura; todas son obra de expertos.
Pero el SEÑOR es el verdadero Dios; él es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su furor.