• Jeremias 10:6

    ¡No hay nadie semejante a ti, oh SEÑOR! Tú eres grande; grande es tu nombre en poder.

  • Jeremias 10:7

    ¡Quién no te temerá, oh Rey de las naciones! Porque a ti se te debe temer. Entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay nadie semejante a ti.

  • Jeremias 10:8

    Son torpes e insensatos a la vez. El mismo ídolo de madera es una lección de vanidades:

  • Jeremias 10:9

    Traen plata laminada de Tarsis y oro de Ufaz, los cuales son trabajados por el platero y por las manos del fundidor. Sus vestiduras son de material azul y de púrpura; todas son obra de expertos.

  • Jeremias 10:10

    Pero el SEÑOR es el verdadero Dios; él es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra; las naciones no pueden resistir su furor.

Continúa después de la publicidad