• Jeremias 14:4

    Por cuanto el suelo está ardiente, pues no ha habido lluvia en la tierra, los labradores están avergonzados; cubren sus cabezas.

  • Jeremias 14:5

    Hasta la gacela en el campo, al parir, abandona su cría porque no hay hierba.

  • Jeremias 14:6

    Los asnos monteses se ponen sobre los cerros y aspiran el viento como los chacales. Sus ojos se debilitan porque no hay hierba.

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