Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 17:14-18 verso por verso
Sáname, oh SEÑOR, y seré sano. Sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
He aquí que ellos me dicen: “¿Dónde está la palabra del SEÑOR? ¡A ver, pues, que se cumpla!”.
Pero yo no he insistido detrás de ti para traer el daño ni he anhelado el día de la calamidad; tú lo sabes. Lo que ha salido de mi boca fue en tu presencia.
No me causes terror; tú eres mi refugio en el día del mal.
Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo. Atemorícense ellos, y no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día del mal, y quebrántalos con doble quebrantamiento.