Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 2:25-28 verso por verso
¡Evita que tus pies anden descalzos y que tu garganta tenga sed! Pero dijiste: ‘¡No, es inútil! Porque amo a los extraños, y tras ellos he de ir’.
“Como el ladrón se avergüenza cuando es sorprendido, así se avergonzarán los de la casa de Israel — ellos, sus reyes, sus magistrados, sus sacerdotes y sus profetas — ,
los que dicen a un árbol: ‘Tú eres mi padre’, y a una piedra: ‘Tú me has dado a luz’. “Ciertamente me han dado las espaldas y no la cara, pero en el tiempo de su angustia dicen: ‘¡Levántate y líbranos!’.
Pero, ¿dónde están tus dioses que te hiciste? ¡Que se levanten, si te han de librar en el tiempo de tu desgracia! Porque según el número de tus ciudades, oh Judá, han sido tus dioses.