Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 25:29-33 verso por verso
porque he aquí que yo comienzo a hacer mal a la ciudad que es llamada por mi nombre; y ustedes, ¿quedarán impunes? ¡No quedarán impunes, porque yo llamo la espada contra todos los habitantes de la tierra!’, dice el SEÑOR de los Ejércitos.
“Tú profetizarás contra ellos todas estas palabras y les dirás: ‘El SEÑOR ruge desde lo alto, y da su voz desde su santa habitación. Ruge enfurecido contra su morada; y un grito como el de los que pisan la uva, responderá a todos los habitantes de la tierra.
Tal rugido llegará hasta el extremo de la tierra, porque el SEÑOR tiene litigio contra las naciones. Él entra en juicio contra todo mortal; entregará los impíos a la espada’ ”, dice el SEÑOR.
Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: “He aquí que el mal irá de nación en nación, y un gran huracán se desatará desde los extremos de la tierra.
En aquel día los muertos por el SEÑOR estarán desde un extremo de la tierra hasta el otro. No serán llorados; no serán recogidos ni sepultados. Serán convertidos en abono sobre la superficie de la tierra”.