Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 27:1-11 verso por verso
En el principio del reinado de Sedequíasb hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del SEÑOR a Jeremías.
El SEÑOR me dijo así: “Haz coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello.
Luego los enviarás al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de los mensajeros que vienen a Jerusalén a Sedequías, rey de Judá.
Y les mandarás que digan a sus señores que así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: ‘Así han de decir a sus señores:
Con mi gran poder y mi brazo extendido hice la tierra, al hombre y a los animales que están sobre la faz de la tierra, y la he dado a quien me place.
Ahora yo he entregado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo. Le he dado aun los animales del campo, para que le sirvan.
Todas las naciones le servirán a él, como a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que también le llegue su tiempo a su propia tierra; luego se servirán de él muchas naciones y grandes reyes.
“Y sucederá que a la nación o al reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, yo castigaré a tal nación con espada, hambre y peste, hasta que los acabe por medio de su mano’, dice el SEÑOR.
“Ustedes, pues, no escuchen a sus profetas ni a sus encantadores ni a sus soñadores ni a sus espiritistas ni a sus hechiceros que les hablan diciendo: ‘No sirvan al rey de Babilonia’.
Porque ellos les profetizan mentira, de modo que sean alejados de su tierra y que yo los expulse y perezcan.
Pero a la nación que someta su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirva, haré que la dejen en su tierra y habitará en ella”, dice el SEÑOR.