Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 28:11-16 verso por verso
Y Ananías habló en presencia de todo el pueblo, diciendo: — Así ha dicho el SEÑOR: “De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones, dentro de dos años”. Y Jeremías se fue por su camino.
Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
— Ve, habla a Ananías y dile que así ha dicho el SEÑOR: “Tú has roto yugos de madera, pero en lugar de ellos harás yugos de hierro”.
Porque así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: “He puesto un yugo de hierro sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Le he dado a él aun los animales del campo”.
Entonces el profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: — Escucha, Ananías: El SEÑOR no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo confíe en la mentira.
Por tanto, así ha dicho el SEÑOR: “He aquí, yo te quito de sobre la faz de la tierra. Morirás en este mismo año, porque incitaste a la rebelión contra el SEÑOR”.