Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 3:2-5 verso por verso
Alza tus ojos a los cerros y mira: ¿En qué lugar no se han acostado contigo? En los caminos te sentabas para ellos, como un árabe en el desierto. Con tus prostituciones y con tu maldad has profanado la tierra.
Por esta causa han sido detenidos los aguaceros, y ha faltado la lluvia tardía. Sin embargo, tuviste el descaro de una prostituta y no quisiste tener vergüenza.
¿Acaso no me llamas ahora: ‘Padre mío’, o ‘Tú eres el amigo de mi juventud’?
‘¿Guardará enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará?’. He aquí que has hablado así, pero has hecho cuantas maldades podías”.