Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 3:20-25 verso por verso
Pero como la mujer que traiciona a su compañero, así me han traicionado, oh casa de Israel”, dice el SEÑOR.
Una voz fue oída en los cerros: Es el llanto de los ruegos de los hijos de Israel, porque han pervertido su camino y se han olvidado del SEÑOR su Dios.
— ¡ Vuélvanse, oh hijos rebeldes, y los sanaré de sus rebeliones! — Henos aquí; nosotros venimos a ti, porque tú eres el SEÑOR nuestro Dios.
Ciertamente para engaño son las colinas y el bullicio en los montes. Ciertamente en el SEÑOR nuestro Dios está la salvación de Israel.
Lo vergonzoso ha consumido desde nuestra juventud el esfuerzo de nuestros padres: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas.
Yacemos en nuestra vergüenza, y nuestra desgracia nos cubre; porque nosotros y nuestros padres hemos pecado contra el SEÑOR nuestro Dios desde nuestra juventud hasta este día. No hemos escuchado la voz del SEÑOR nuestro Dios.