Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 3:8-14 verso por verso
Ella vio que precisamente porque la apóstata Israel había cometido adulterio, yo la había despedido y le había dado carta de divorcio. Pero su hermana, la desleal Judá, no tuvo temor; más bien, fue y se prostituyó ella también.
Y sucedió que a causa de que su prostitución le era liviana, se prostituyó con la piedra y con el árbol, y profanó la tierra.
Con todo esto, su hermana, la desleal Judá, no volvió a mí con todo su corazón, sino con falsedad”, dice el SEÑOR.
El SEÑOR me dijo además: “Más justa es el alma de la apóstata Israel que la de la desleal Judá.
Ve y proclama estas palabras hacia el norte. Dirás: ‘Vuelve, oh apóstata Israel, dice el SEÑOR. No haré caer mi ira sobre ustedes, porque soy misericordioso, dice el SEÑOR. No guardaré enojo para siempre.
Solo reconoce tu maldad, porque contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso y no has escuchado mi voz’, dice el SEÑOR.
“¡Vuélvanse, oh hijos rebeldes, porque yo soy su señor!, dice el SEÑOR. Los tomaré, uno por ciudad y dos por familia, y los traeré a Sion.