Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 31:2-20 verso por verso
Así ha dicho el SEÑOR: Cuando Israel iba en pos de su reposo, el pueblo que había sobrevivido de la espada halló gracia en el desierto”.
El SEÑOR me ha aparecido desde hace mucho tiempo, diciendo: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te he prolongado mi misericordia.
Otra vez he de edificarte, y serás edificada, oh virgen de Israel. Otra vez serás adornada con tus panderos y saldrás en las danzas de los que se regocijan.
Otra vez plantarás viñas en los montes de Samaria, y los que las planten gozarán del fruto.
Porque habrá un día en que gritarán los guardias en la región montañosa de Efraín: ‘¡Levántense, y subamos a Sion, al SEÑOR, nuestro Dios!’ ”.
Porque así ha dicho el SEÑOR: “Regocíjense con alegría a causa de Jacob, y griten de júbilo ante la cabeza de las naciones. Proclamen, alaben y digan: ‘¡Oh SEÑOR, salva a tu pueblo, al remanente de Israel!’.
“He aquí, yo los traigo de la tierra del norte, y los reuniré de los confines de la tierra. Entre ellos vendrán los ciegos y los cojos, la mujer encinta y la que da a luz. Como una gran multitud volverán acá.
Vendrán con llanto, pero con consuelo los guiaré y los conduciré junto a los arroyos de aguas, por un camino parejo en el cual no tropezarán. Porque yo soy un Padre para Israel, y Efraín es mi primogénito”.
¡Oh naciones, escuchen la palabra del SEÑOR y háganlo saber en las costas lejanas! Digan: “El que dispersó a Israel lo reunirá y lo guardará, como el pastor guarda su rebaño”.
Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob; lo ha redimido de mano del que es más fuerte que él.
Vendrán y darán alabanza en la cumbre de Sion. Correrán hacia la bondad del SEÑOR: al grano, al vino nuevo, al aceite y a las crías de las ovejas y de las vacas. Su vida será como huerto de riego; nunca más volverán a languidecer.
“Entonces la virgen se regocijará en la danza, y los jóvenes y los ancianos juntamente. Porque transformaré su duelo en regocijo; los consolaré y los alegraré en su dolor.
Colmaré de abundancia el alma del sacerdote, y mi pueblo se saciará de mi bondad”, dice el SEÑOR.
Así ha dicho el SEÑOR: “Voz fue oída en Ramá; lamento y llanto amargo. Raquel lloraba por sus hijos, y no quería ser consolada por sus hijos, porque perecieron”.
Así ha dicho el SEÑOR: “Reprime tu voz del llanto y tus ojos de las lágrimas, porque tu obra tiene recompensa, dice el SEÑOR. Ellos volverán de la tierra del enemigo.
Hay esperanza para tu porvenir; tus hijos volverán a su territorio, dice el SEÑOR.
“Ciertamente yo he oído a Efraín que se lamentaba diciendo: ‘Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito. Hazme volver, y volveré; porque tú eres el SEÑOR mi Dios.
Porque después de desviarme, me arrepentí; y después de darme cuenta, golpeé mi muslo. Fui avergonzado y también afrentado, porque he llevado el oprobio de mi juventud’.
“¿Acaso no es Efraín un hijo querido para mí? ¿Acaso no es un niño precioso? Porque cada vez que hablo contra él, lo recuerdo más. Por eso mis entrañas se enternecen por él. Ciertamente tendré misericordia de él, dice el SEÑOR.