Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 31:23-30 verso por verso
Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: “Cuando yo los restaure de su cautividad, dirán otra vez estas palabras en la tierra de Judá y en sus ciudades: ‘¡El SEÑOR te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo!’.
Y habitarán juntos en ella Judá y todas sus ciudades, los labradores y los que se desplazan con los rebaños.
Porque he de saciar al alma fatigada, y he de llenar a toda alma que languidece”.
En esto desperté y vi que mi sueño había sido placentero.
“He aquí que vienen días, dice el SEÑOR, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá con simiente de hombres y con simiente de animales.
Sucederá que como he vigilado sobre ellos para arrancar, desmenuzar, arruinar, destruir y hacer daño, así vigilaré sobre ellos para edificar y plantar, dice el SEÑOR.
“En aquellos días no dirán más: ‘Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos sufren la dentera’;
sino que cada cual morirá por su propio pecado. Los dientes de todo hombre que coma las uvas agrias sufrirán la dentera.