Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 33:6-14 verso por verso
“He aquí que yo les traeré medicina y sanidad. Yo los sanaré y les revelaré tiempos de paz y de verdad.
Restauraré de la cautividad a Judá y a Israel, y los edificaré como al principio.
Los limpiaré de toda la maldad con que pecaron contra mí; perdonaré todos sus pecados con que pecaron y se rebelaron contra mí.
Y esta ciudad me será motivo de regocijo, de alabanza y de gloria para todas las naciones de la tierra que oirán de todo el bien que yo les haré. Temerán y se estremecerán por todo el bien y por toda la paz que yo les haré”.
Así ha dicho el SEÑOR: “En este lugar del cual dicen que está destruido, sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén (que están desoladas, sin hombres, sin habitantes y sin animales),
todavía se ha de escuchar la voz del gozo y la voz de la alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que al traer sacrificios de acción de gracias a la casa del SEÑOR, digan: ‘Alaben al SEÑOR de los Ejércitos, porque el SEÑOR es bueno; porque para siempre es su misericordia’. Porque restauraré de su cautividad a la tierra como al principio”, ha dicho el SEÑOR.
Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: “En este lugar destruido, sin hombres y sin animales, y en todas sus ciudades, otra vez habrá pastizales donde los pastores hagan recostar a sus ovejas.
Otra vez pasarán las ovejas bajo las manos de quien las cuente en las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la Sefela, en las ciudades del Néguev, en la tierra de Benjamín, alrededor de Jerusalén y en las ciudades de Judá, ha dicho el SEÑOR.
“He aquí vienen días, dice el SEÑOR, en que yo cumpliré la buena promesa que he hecho a la casa de Israel y a la casa de Judá.