Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 35:5-11 verso por verso
Y puse delante de los miembros de la familia de los recabitas tazones llenos de vino, y vasos, y les dije: — Beban vino.
Pero ellos dijeron: — No beberemos vino, porque nuestro padre Jonadab hijo de Recab nos mandó diciendo: “No beberán vino jamás ni ustedes ni sus hijos.
No edificarán casas ni sembrarán semilla ni plantarán viñas ni las poseerán. Más bien, habitarán en tiendas todos sus días, para que vivan muchos días sobre la faz de la tierra donde ustedes viven”.
Y nosotros hemos obedecido la voz de nuestro padre Jonadab hijo de Recab en todas las cosas que nos mandó: de no beber vino en todos nuestros días ni nosotros ni nuestras mujeres ni nuestros hijos ni nuestras hijas;
de no edificar casas para habitar en ellas, y de no tener viñas ni campos ni semilla.
Hemos habitado en tiendas y hemos obedecido, haciendo conforme a todo lo que nos mandó nuestro padre Jonadab.
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió contra el país, dijimos: “Vayamos y entremos en Jerusalén, a causa del ejército de los caldeos y del ejército de los de Siria”. Y en Jerusalén nos hemos quedado.