Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 37:2-3 verso por verso
Pero ni él ni sus servidores ni el pueblo de la tierra obedecieron las palabras que el SEÑOR había dicho por medio del profeta Jeremías.
El rey Sedequías envió a Jucal hijo de Selemías y al sacerdote Sofonías hijo de Maasías, para que dijeran al profeta Jeremías: “Por favor, ora por nosotros al SEÑOR, nuestro Dios”.