• Jeremias 38:10

    Entonces el rey mandó al mismo Ebedmelec el etíope, diciendo: — Toma contigo treinta hombres de aquí y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera.

  • Jeremias 38:11

    Entonces Ebedmelec tomó consigo a los hombres y entró en la casa del rey, al lugar que estaba debajo del depósito del tesoro, y tomó de allí trapos raídos y trapos rasgados, y los bajó con sogas a Jeremías en la cisterna.

  • Jeremias 38:12

    Y Ebedmelec el etíope dijo a Jeremías: — Pon estos trapos raídos y rasgados en tus axilas, bajo tus brazos, debajo de las sogas. Así lo hizo Jeremías.

  • Jeremias 38:13

    De esta manera sacaron a Jeremías con sogas, y lo subieron de la cisterna. Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia.

  • Jeremias 38:14

    Después el rey Sedequías mandó traer a su presencia al profeta Jeremías, a la tercera entrada que había en la casa del SEÑOR. Y el rey dijo a Jeremías: — Yo te voy a preguntar una cosa. No me encubras nada.

  • Jeremias 38:15

    Jeremías dijo a Sedequías: — Si te lo revelo, ¿no me harás morir? Y si te doy consejo, no me escucharás.

  • Jeremias 38:16

    Y el rey Sedequías juró en secreto a Jeremías diciendo: — Vive el SEÑOR que ha hecho nuestras almas, que no te haré morir, ni te entregaré en mano de esos hombres que buscan tu vida.

  • Jeremias 38:17

    Entonces Jeremías dijo a Sedequías: — Así ha dicho el SEÑOR Dios de los Ejércitos, Dios de Israel: “Si de hecho te rindes a los oficiales del rey de Babilonia, vivirá tu alma, y esta ciudad no será incendiada. Así vivirás, tú y tu casa.

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