Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 38:25-28 verso por verso
Si los magistrados se enteran de que yo he hablado contigo y vienen a ti y te dicen: “Decláranos, por favor, qué hablaste con el rey, y dinos qué te dijo el rey. No nos lo encubras, y no te mataremos”,
les dirás: “He presentado al rey mi súplica para que no me haga volver a la casa de Jonatán, a morir allí”.
Vinieron, pues, a Jeremías todos los magistrados y lo interrogaron. Él les respondió conforme a todo lo que le había mandado el rey. Con esto dejaron de ocuparse de él, porque el asunto no había sido oído.
Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia hasta el día en que fue tomada Jerusalén. Allí estaba él cuando Jerusalén fue tomada.