Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 39:5-9 verso por verso
pero el ejército de los caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en las llanuras de Jericó. Lo tomaron preso y lo llevaron ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, en Ribla, en la tierra de Hamat; y este pronunció sentencia contra aquel.
El rey de Babilonia degolló en Ribla a los hijos de Sedequías, en presencia de este. Asimismo, el rey de Babilonia hizo degollar a todos los nobles de Judá.
Al rey Sedequías le sacó los ojos y lo aprisionó con cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia.
Después los caldeos incendiaron la casa del rey y las casas del pueblo, y demolieron los muros de Jerusalén.
Al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, además de los desertores que se habían pasado a él, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los hizo llevar cautivos a Babilonia, junto con el resto del pueblo que había quedado.