Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 4:14-22 verso por verso
Lava de maldad tu corazón, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo dejarás permanecer en medio de ti tus planes de iniquidad?
Porque ya se oye la voz del que trae las noticias desde Dan y del que informa de la calamidad desde la región montañosa de Efraín.
Anuncien a las naciones; he aquí, hagan oír en Jerusalén: “Vienen guardias de tierra lejana y alzarán su voz contra las ciudades de Judá.
Como guardias de campo estarán alrededor de ella, porque se rebeló contra mí”, dice el SEÑOR.
Tu camino y tus transgresiones te han acarreado esto. Esta es tu desgracia. ¡Cuán amargo! Porque llegó hasta tu corazón.
¡Ay, mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las paredes de mi corazón. Se conmociona mi corazón dentro de mí. No callaré, oh alma mía, porque lo que has oído es el sonido de la corneta, el pregón de guerra.
Quebranto sigue a quebranto, porque toda la tierra es devastada. ¡De repente son devastadas mis moradas; en un momento, mis tiendas!
¿Hasta cuándo habré de ver la bandera y tendré que oír el sonido de la corneta?
Porque mi pueblo es insensato; no me conocen. Son hijos ignorantes y carentes de entendimiento. Son expertos para hacer el mal, pero no saben hacer el bien.