Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 4:20-26 verso por verso
Quebranto sigue a quebranto, porque toda la tierra es devastada. ¡De repente son devastadas mis moradas; en un momento, mis tiendas!
¿Hasta cuándo habré de ver la bandera y tendré que oír el sonido de la corneta?
Porque mi pueblo es insensato; no me conocen. Son hijos ignorantes y carentes de entendimiento. Son expertos para hacer el mal, pero no saben hacer el bien.
Miré la tierra, y he aquí que estaba sin orden y vacía. Miré los cielos, y no había en ellos luz.
Miré las montañas, y he aquí que temblaban; todas las colinas se estremecían.
Miré, y he aquí que no había hombre, y todas las aves del cielo habían huido.
Miré, y he aquí que la tierra fértil era un desierto. Todas sus ciudades habían sido devastadas ante la presencia del SEÑOR, ante el ardor de su ira.