Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 4:3-4 verso por verso
Porque así ha dicho el SEÑOR a los hombres de Judá y de Jerusalén: — Abran surcos y no siembren entre espinos.
Circuncídense para el SEÑOR; quiten el prepucio de su corazón, oh hombres de Judá y habitantes de Jerusalén. No sea que por la maldad de sus obras mi ira salga como fuego y arda, y no haya quien la apague.