Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 4:5-10 verso por verso
Declaren en Judá y hagan oír en Jerusalén, diciendo: “¡Toquen la corneta en el país! Pregonen a plena voz y digan: ‘¡Reúnanse y entremos en las ciudades fortificadas!
¡Alcen bandera hacia Sion; busquen refugio y no se detengan’! Porque yo hago venir del norte calamidad y gran quebrantamiento.
El león sale de su espesura; se ha puesto en marcha el destructor de las naciones. Ha salido de su lugar para convertir tu tierra en desolación. Tus ciudades serán devastadas y dejadas sin habitantes.
Por eso, cíñanse de cilicio. Lamenten y giman, porque el ardor de la ira del SEÑOR no se ha apartado de nosotros.
“Y sucederá en aquel día que desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los magistrados, dice el SEÑOR. Los sacerdotes quedarán horrorizados y los profetas quedarán atónitos”.
Entonces dije: “¡Oh SEÑOR Dios! De veras has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: ‘Tendrán paz’, mientras que la espada penetra hasta el alma”.