Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 41:4-9 verso por verso
Y sucedió que un día después que se había dado muerte a Gedalías, cuando todavía nadie lo sabía,
unos hombres llegaron de Siquem, de Silo y de Samaria: ochenta hombres con sus barbas rapadas, sus ropas rasgadas y sus cuerpos arañados. Y traían consigo ofrendas vegetales e incienso para llevarlos a la casa del SEÑOR.
Entonces desde Mizpa Ismael hijo de Netanías les salió al encuentro, llorando mientras iba. Y cuando los encontró, les dijo: — Vengan a Gedalías hijo de Ajicam.
Y sucedió que cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael hijo de Netanías y los hombres que estaban con él los degollaron y los echaron en la cisterna.
Pero entre aquellos había diez hombres que dijeron a Ismael: — No nos mates, porque tenemos escondidos en el campo tesoros de trigo, cebada, aceite y miel. Así que desistió, y no los mató como a sus compañeros.
La cisterna en que Ismael echó todos los cuerpos de los hombres que mató era la cisterna grande que había hecho el rey Asa, por causa de Baasa, rey de Israel. Ismael hijo de Netanías la llenó de muertos.