Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 44:6-10 verso por verso
Por tanto, se derramó mi ira, y se encendió mi furor en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; y fueron convertidas en ruina y en desolación, como en este día”.
»Ahora pues, así ha dicho el SEÑOR Dios de los Ejércitos, Dios de Israel: “¿Por qué hacen un mal tan grande contra ustedes mismos, para que de en medio de Judá sean destruidos el hombre, la mujer, el niño y el lactante, sin que les quede remanente alguno?
¿Por qué me provocan a ira con las obras de sus manos, ofreciendo incienso a otros dioses en la tierra de Egipto, a donde han entrado para residir, de modo que sean exterminados y que sean objeto de maldición y de oprobio entre todas las naciones de la tierra?
¿Han olvidado las maldades de sus padres, las maldades de los reyes de Judá, las maldades de sus mujeres, las maldades suyas y las maldades de sus mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
Hasta el día de hoy no se han humillado ni han tenido temor ni han caminado en mi ley ni en mis estatutos que puse delante de ustedes y delante de sus padres”.