Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 49:24-27 verso por verso
Damasco se debilitó, se volvió para huir, y el pánico se apoderó de ella. Angustia y dolores se apoderaron de ella, como de una mujer que da a luz.
¿Cómo es que no ha sido abandonada la gloriosa ciudad, la villa de mi regocijo?
Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas; todos sus hombres de guerra serán silenciados en aquel día, dice el SEÑOR de los Ejércitos.
Prenderé fuego al muro de Damasco, el cual devorará los palacios de Ben-hadad”.