Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 5:23-31 verso por verso
No obstante, este pueblo tiene corazón obstinado y rebelde; se han apartado y se han ido.
No dicen en su corazón: ‘Temamos, pues, al SEÑOR nuestro Dios, que da en su tiempo la lluvia temprana y la tardía, y nos guarda los tiempos establecidos para la siega’.
Sus iniquidades han desviado estas cosas, y sus pecados los han privado del bien.
Porque en mi pueblo se encuentran impíos que vigilan como quien ha puesto una trampa. Ponen objetos de destrucción y atrapan hombres.
Como jaulas llenas de pájaros, así están sus casas llenas de fraude. Así se han hecho grandes y ricos.
Se han puesto gordos y lustrosos. Incluso, sobrepasan las obras del malo. En el juicio no defienden la causa del huérfano de modo que se le haga prosperar, y no juzgan la causa de los necesitados.
“¿No habré de castigar por esto?, dice el SEÑOR. ¿No tomará venganza mi alma de una nación como esta?
Cosas espantosas y horribles suceden en la tierra:
Los profetas profetizan con mentira, y los sacerdotes dirigen por su propia cuenta. Y mi pueblo así lo quiere. ¿Qué, pues, harán cuando llegue su fin?