• Jeremias 5:3

    Oh SEÑOR, ¿no buscan tus ojos la fidelidad? Tú los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus caras más que la piedra y rehusaron volver.

  • Jeremias 5:4

    Entonces dije: “Ciertamente ellos son unos pobres; se han entontecido, porque no han conocido el camino del SEÑOR, el mandato de su Dios.

  • Jeremias 5:5

    Me iré, pues, a los grandes y les hablaré, porque ellos sí conocen el camino del SEÑOR, el juicio de su Dios”. Pero ellos también quebraron el yugo y rompieron las coyundas.

  • Jeremias 5:6

    Por eso los herirá el león del bosque, los destruirá el lobo de los sequedales, y el leopardo acechará sus ciudades. Cualquiera que salga de ellas será despedazado; porque sus rebeliones se han multiplicado, y se ha aumentado su apostasía.

  • Jeremias 5:7

    “¿Por qué te he de perdonar por esto? Tus hijos me abandonaron y juraron por lo que no es Dios. Yo los sacié, pero ellos cometieron adulterio y frecuentaron casas de prostitutas.

  • Jeremias 5:8

    Como caballos de cría excitados, cada cual relinchaba por la mujer de su prójimo.

  • Jeremias 5:9

    ¿No habré de castigar por esto?, dice el SEÑOR. ¿No tomará venganza mi alma de una nación como esta?

  • Jeremias 5:10

    “Escalen las terrazas de sus vides y destruyan, pero no la consuman. Quiten sus ramas, porque no son para el SEÑOR.

  • Jeremias 5:11

    Porque resueltamente me han traicionado la casa de Israel y la casa de Judá”, dice el SEÑOR.

  • Jeremias 5:12

    Negaron al SEÑOR y dijeron: “Él no existe. No vendrá el mal sobre nosotros ni veremos espada ni hambre.

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