Explicación, estudio y comentario bíblico de Jeremias 5:3-5 verso por verso
Oh SEÑOR, ¿no buscan tus ojos la fidelidad? Tú los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus caras más que la piedra y rehusaron volver.
Entonces dije: “Ciertamente ellos son unos pobres; se han entontecido, porque no han conocido el camino del SEÑOR, el mandato de su Dios.
Me iré, pues, a los grandes y les hablaré, porque ellos sí conocen el camino del SEÑOR, el juicio de su Dios”. Pero ellos también quebraron el yugo y rompieron las coyundas.