-
Todavía estaba este hablando, cuando llegó otro y le dijo: — Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de su hermano, el primogénito.
-
Y he aquí que vino un fuerte viento del otro lado del desierto y golpeó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes y murieron. Solo yo escapé para darte la noticia.
-
Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rapó la cabeza; se postró a tierra y adoró.
-
Y dijo: — Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó. ¡Sea bendito el nombre del SEÑOR!
Continúa después de la publicidad