-
Las moradas de los destructores prosperan, y los que provocan a Dios están seguros en aquello que la mano de Dios les ha traído.
-
»En efecto, pregunta, por favor, a los cuadrúpedos, y te enseñarán; a las aves del cielo, y te informarán.
-
O habla a la tierra, y te enseñará; y los peces del mar te lo contarán.
-
¿Cuál de todos ellos no sabe que la mano del SEÑOR ha hecho esto?
-
En sus manos está la vida de todo viviente y el hálito de todo mortal.
Continúa después de la publicidad