-
»He aquí que todo esto han visto mis ojos; mis oídos lo han escuchado y entendido.
-
Como ustedes lo saben, yo también lo sé; en nada soy menos que ustedes.
-
Sin embargo, yo le hablaré al Todopoderoso pues quiero argumentar con Dios.
-
»En cuanto a ustedes, lo recubren todo con mentira; todos ustedes son médicos inútiles.
-
¡Oh que callaran del todo! Ello les sería contado por sabiduría.
-
Escuchen, pues, mi razonamiento, y estén atentos a los argumentos de mis labios.
-
¿A favor de Dios hablarán perversidad? ¿A favor de él hablarán engaño?
-
¿Habrán de mostrar por él parcialidad? ¿Contenderán a favor de Dios?
-
¿Les irá bien cuando él los escudriñe? ¿Acaso se burlarán de él como quien se burla de un hombre?
-
Ciertamente él los reprobará si en secreto muestran parcialidad.
Continúa después de la publicidad