• Job 14:1

    »El hombre, nacido de mujer, es corto de días y lleno de tensiones.

  • Job 14:2

    Brota como una flor y se marchita; huye como una sombra y no se detiene.

  • Job 14:3

    ¿Sobre uno así abres tus ojos y lo traes a juicio contigo?

  • Job 14:4

    ¿Quién puede sacar lo limpio de lo impuro? ¡Nadie!

  • Job 14:5

    Ciertamente sus días están determinados y el número de sus meses depende de ti. Tú le has fijado sus límites, los cuales no podrá traspasar.

  • Job 14:6

    Aparta de él tu mirada, y que descanse hasta que, cual un jornalero, haya disfrutado su día.

  • Job 14:7

    »Porque para el árbol hay esperanza; si es cortado, se renovará y su retoño no dejará de ser.

  • Job 14:8

    Aunque su raíz se envejece en la tierra y su tronco muere en el suelo,

  • Job 14:9

    al percibir el agua reverdecerá y echará ramas como planta.

  • Job 14:10

    Pero el hombre muere y desaparece; el hombre expira, ¿y dónde estará?

  • Job 14:11

    Se agotan las aguas de un lago, y un río mengua y se seca;

  • Job 14:12

    así yace el hombre y no se vuelve a levantar. Hasta que no haya más cielos, no lo despertarán ni lo levantarán de su sueño.

  • Job 14:13

    »¡Cómo quisiera que me escondieras en el Seol, que me encubrieras hasta que se apaciguara tu furor y que fijaras un plazo para acordarte de mí!

  • Job 14:14

    Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi milicia esperaré hasta que llegue mi relevo.

  • Job 14:15

    Entonces llamarás, y yo te responderé. Añorarás la obra de tus manos.

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