-
Aconteció cierto día que vinieron los hijos de Dios para presentarse ante el SEÑOR, y entre ellos vino también Satanás para presentarse ante el SEÑOR.
-
El SEÑOR preguntó a Satanás: — ¿De dónde vienes? Y Satanás respondió al SEÑOR: — De recorrer la tierra y de andar por ella.
-
El SEÑOR preguntó a Satanás: — ¿No te has fijado en mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra: un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal; y que todavía se aferra a su integridad a pesar de que tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin motivo?
-
Y Satanás respondió al SEÑOR diciendo: — ¡Piel por piel! Todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida.
-
Pero extiende, pues, tu mano y toca sus huesos y su carne, y verás si no te maldice en tu misma cara.
-
Y el SEÑOR respondió a Satanás: — He aquí, él está en tu poder; pero respeta su vida.
-
Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR e hirió a Job con llagas malignas desde la planta de sus pies hasta su coronilla.
-
Tomaba un pedazo de tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de las cenizas.
-
Entonces su mujer le dijo: — ¿Todavía te aferras a tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!
Continúa después de la publicidad