-
Sin razón tomabas prenda de tus hermanos y despojabas de sus ropas a los desnudos.
-
No dabas de beber agua al cansado, y al hambriento le privabas de pan.
-
Como un hombre poderoso a quien le pertenece la tierra y un enaltecido que habita en ella,
-
despedías a las viudas con las manos vacías y quebrantabas los brazos de los huérfanos.
-
Por eso hay trampas alrededor de ti, y te turba el terror repentino
Continúa después de la publicidad