• Job 30:15

    Los terrores se han vuelto contra mí; mi honor es perseguido como por el viento, y ha pasado como la nube mi prosperidad.

  • Job 30:16

    »Ahora mi alma se derrama en mí; los días de la aflicción se han apoderado de mí.

  • Job 30:17

    La noche me taladra los huesos, y los que me corroen no reposan.

  • Job 30:18

    Con gran fuerza es desfigurada mi vestidura; me aprieta como el cuello de mi túnica.

  • Job 30:19

    Tú me has arrojado en el lodo, y he llegado a ser como el polvo y la ceniza.

  • Job 30:20

    Clamo a ti, y tú no me respondes; me presento, y tú no me atiendes.

  • Job 30:21

    Te has vuelto cruel para conmigo; con el poder de tu mano me persigues.

  • Job 30:22

    Me levantas, me haces cabalgar sobre el viento, y luego me deshaces en la tormenta.

  • Job 30:23

    Porque sé que me conduces a la muerte, a la casa destinada para todos los vivientes.

  • Job 30:24

    »Sin embargo, ¿no extenderá su mano el que está en la ruina? ¿No clamará a él en su infortunio?

  • Job 30:25

    ¿No he llorado por aquel cuya vida es difícil? ¿No ha tenido mi alma compasión por el necesitado?

  • Job 30:26

    Cuando esperaba el bien me vino el mal; cuando aguardaba la luz vino la oscuridad.

  • Job 30:27

    Mis entrañas hierven y no tienen sosiego; los días de mi aflicción me han alcanzado.

  • Job 30:28

    Ando enlutado y sin consuelo; me levanto en la asamblea y clamo.

  • Job 30:29

    He llegado a ser hermano de los chacales y compañero de los avestruces.

  • Job 30:30

    Mi piel ennegrecida se me cae, y mis huesos arden de calor.

  • Job 30:31

    Mi arpa ha llegado a ser para el duelo, y mi flauta para la voz de los que lloran.

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