-
Sin embargo, nadie pregunta: “¿Dónde está Dios, mi Hacedor, que da canciones en la noche,
-
que nos enseña por medio de los animales de la tierra, y que nos hace sabios mediante las aves de los cielos?”.
-
Allí claman, pero él no responde, a causa de la soberbia de los malos.
-
Ciertamente Dios no escucha la falsedad; el Todopoderoso ni la mira.
-
¡Cuánto menos cuando dices que, aunque no lo veas, tu causa está delante de él y que a él tú esperas!
-
»Ahora bien, porque su ira no ha castigado, ni ha considerado de veras la rebelión,
Continúa después de la publicidad