-
Y Elihú siguió diciendo:
-
— Espérame un poco, y te informaré, pues aún tengo palabras a favor de Dios.
-
Desde lejos traeré mi saber y atribuiré justicia a mi Hacedor.
-
Pues, ciertamente, mis palabras no son mentira; contigo está alguien que es completo en conocimiento.
-
»He aquí que Dios es poderoso pero no desprecia a nadie. Es poderoso en la fuerza del entendimiento.
-
No otorga vida al impío, pero a los afligidos concede justicia.
-
No aparta sus ojos de los justos; los hace sentar en tronos junto con los reyes para siempre, y los enaltece.
-
Aunque estén presos con grilletes y atrapados con cuerdas de aflicción,
-
él les declara lo que han hecho y sus transgresiones, pues ellos mismos se enaltecieron.
-
Él abre el oído de ellos a la corrección y manda que se vuelvan de la iniquidad.
-
Si ellos escuchan y le sirven acabarán sus días con bienestar y sus años con prosperidad.
-
Pero si no escuchan serán traspasados por la lanza y perecerán en su ignorancia.
-
Pues los impíos de corazón acumulan ira; no clamarán cuando él los ate.
-
Ellos mismos morirán en la juventud, y acabarán su vida entre los pervertidos.
-
»Él libra al afligido en su aflicción; en medio de la opresión abre sus oídos.
-
También te induce a salir de las fauces de la tribulación a un lugar espacioso, libre de restricciones al solaz de tu mesa llena de abundancia.
-
»Pero a ti, por estar lleno del juicio que merece el impío, el juicio y la justicia te echarán mano.
-
Por lo cual teme, no sea que te tiente la abundancia ni el mucho soborno te desvíe.
-
En la desgracia no te ayudará tu clamor ni todos tus esfuerzos.
-
No anheles la noche, cuando los pueblos se desvanecen en su lugar.
-
Cuídate de no volver a la iniquidad, porque eso escogiste más que la aflicción.
-
»He aquí que Dios es exaltado en su poder. ¿Quién hay que enseñe como él?
-
¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Quién le dirá: “Has hecho maldad”?
-
Acuérdate de engrandecer su obra la cual cantan los hombres.
-
Todos los hombres la han visto; el ser humano la mira de lejos.
-
He aquí que Dios es tan sublime que nosotros no le podemos conocer. Es inescrutable el número de sus años.
-
ȃl atrae las gotas del agua y a la lluvia convierte en vapor
-
el cual destilan las nubes y chorrean en abundancia sobre los hombres.
-
¿Quién podrá comprender de veras el despliegue de las nubes y el tronar de su bóveda?
-
He aquí que sobre ella despliega su luz y cubre las profundidades del mar.
-
Pues por medio de ellos gobierna a los pueblos y da comida en abundancia.
-
Con sus manos cubre el rayo y le manda dar en su blanco.
-
Su trueno anuncia su presencia; ciertamente tiene celo contra la iniquidad.